Una
vez finalizado el partido entre el Sagunto y el Villena con empate a tres, la
alegría se desbordó entre los aficionados desplazados a la población
valenciana.
Tras
la invasión del campo, los jugadores descorcharon el champán y lo celebraron
con entusiasmo, manteando al entrenador y al presidente.
Mientras,
los aficionados del Sagunto no recibieron bien la eliminación de su equipo,
dándose algún conato de enfrentamientos entre aficionados y jugadores. Afortunadamente las cosas no
fueron a mas, y cuando llegaron varios coches de Guardia Civil, Policia Local y
Policia Nacional las aguas estaban ya bastante calmadas.
Mientras
lo jugadores continuaron la celebración en el vestuario, de tan reducidas
dimensiones, que se convirtió en una auténtica sauna.
Fue
una jornada inolvidable que después se siguió celebrando en la explanada donde
estaban aparcados los dos autocares llegados desde Villena.
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